El matrimonio entre personas del mismo sexo coloca a la Ciudad de México en el Centro de Debate

by El Jeremias at/on 4:34 p.m.
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Por ELISABETH MALKIN
Publicado en The New York Times, Febrero 6, 2010
http://www.nytimes.com/2010/02/07/world/americas/07mexico.html?ref=world

CIUDAD DE MÉXICO - Angela Alfarache e Ivonne Cervantes se conocieron en una fiesta hace 16 años y desde entonces han sido una pareja, llenando sus vidas con los libros y amigos. Después de que su hija, Constanza, nació hace seis años, se convirtieron en una familia.


Sin embargo, la ley mexicana no lo ve de esa forma. Sólo la madre biológica de Constanza es su padre ante la ley - la pareja no dirá quien fue quien la dió a luz porque, según explican, los dos son su madre - La ley no reconoce la otra madre.

En unas pocas semanas esto cambiará. Una nueva ley de la Ciudad de México entrará en vigor el 4 de marzo y permitirá que las parejas del mismo sexo se casen y adopten niños, propulsando a la ciudad al frente del movimiento global de derechos de los homosexuales.
"Deseamos que la sociedad cambie su chip en el que dice hay sólo una clase de la familia," dijo la Sra. Alfarache.

Sin embargo la férrea oposición surgió casi tan al mismo tiempo que la ley fue aprobada el pasado 22 de Diciembre. En su homilía de fin de año en México D.F., el Cardinal Norberto Rivera Carrera dijo, "Hoy la esencia de la familia es atacada al equiparar la unión entre homosexuales con el casamiento entre un hombre y una mujer". Los grupos de la iglesia católica romana le pidieron al conservador gobierno federal que interviniera.

El presidente Felipe Calderón dijo que la Constitución definía el casamiento como un acto exclusivo de un hombre y una mujer, aunque los expertos legales no están de acuerdo. Su procurador general de justicia presentó una demanda ante el Tribunal Supremo, arguyendo que la ley viola una cláusula constitucional que protege la familia.

La ciudad de México, con un Alcalde y una asamblea mayoritaria de izquierda, ha ampliado los criterios de la nación al reconocer cuánto han cambiado aquí las concepciones y las realidades de la familia.

La ciudad legalizó el aborto, siempre y cuando se realice durante las primeras 12 semanas de embarazo, además desenmarañó sus complicadas leyes de divorcio y uniones civiles.
Pero mientras muchas familias han sido fracturadas por migración, el embarazo adolescente, el divorcio y el abandono, la mayoría de los mexicanos todavía abrigan el ideal de una familia nuclear.
"La misma palabra no puede tener dos significados diferentes," dijo Mariana Gómez Campo, líder de del Partido de Acción de Nacional en México D.F. al que el presidente de ese país pertenece. "Debilitará la definición legal del matrimonio" comentó.

Es más importante, dice, proteger los derechos de niños. "Uno de sus derechos es de tener una familia", "Un niño no puede decidir qué clase de la familia desearía".

En un sondeo poco científico realizado por ese partido, casi la mitad de los encestados desaprobaron el matrimonio gay y aproximadamente tres-cuartos se opusieron a la adopción por parejas del mismo-sexo.

Pero incluso si eso llegase a representar exactamente los sentimientos mexicanos, aquellos que apoyan esta ley en la asamblea de la ciudad así como los gays y lesbianas arguyen que su voto fue dado en base a derechos expansivos, una decisión que no puede ser basada en sondeos ni referéndums.

"Políticamente, el gobierno federal declara que la Constitución sólo protege las familias heterosexuales," dice David Razú, el legislador de la ciudad que propuso la nueva ley. "Es un gobierno que discrimina a sus propios ciudadanos".

El gobierno federal dice que la ley de 2007 sobre las uniones civiles entre personas del mismo-sexo en la ciudad de México D.F. ofrece los derechos que ellos han estado buscando.
Según dice Judith Vázquez, una activista de derechos de los homosexuales, que ya en la práctica — cuando se intenta inscribir a una pareja (reconocida bajo esta ley, n.del t.) a algún planes públicos de seguro de enfermedad, solicitar préstamos bancarios mancomunados o reconocer la patria potestad — la ley no opera.

Marcelo Ebrard, alcalde de la ciudad de México, quien se ha declarado como un liberal social desafiante, participa en un juego político. Quiere presentarse como candidato a presidente en 2012, y sus opiniones pueden encontrar muy poca resonancia fuera de la capital, donde la Iglesia Católica romana tiene mucha mayor influencia.

En respuesta a la demanda que gobierno federal presentó en el tribunal en enero, el Sr. Ebrard le respondió a los periodistas "Buscamos el reconocimiento de derechos y libertades, y es en esto en donde hay una gran diferencia entre conservadores y aquello que tenemos ideas liberales, diferentes o avanzadas sobre los derechos"

La ciudad no esperará la resolución del Tribunal Supremo, que podría demorar hasta un año, agregó Ebrard. Una vez que ellos se casen, los esposos de mismo-sexo podrán adoptar abiertamente como cualquier otra pareja en la ciudad de México.

Las decisiones de la ciudad — junto con la elección consecutiva desde 2000 de dos presidentes pertenecientes al conservador partido PAN — ha animado a que la Iglesia Católica habla francamente e incluso participe en las discusiones políticas. México tiene una historia larga de anticlericalismo, dadas sus leyes emitidas desde mediados del siglo XIX. Aún después de que México restauró totalmente los derechos a grupos religiosos en 1992, la Iglesia Católica fue al principio cuidadosa para que no se viera implicada directamente en política.

En otras partes de América Latina han habido pasos hacia la aprobación del matrimonio gay. En Argentina, el debate sobre el matrimonio gay avanza por los tribunales, aunque la provincia del extremo sur, del de Tierra Fuego, fuera quien diera la bienvenida al primer matrimonio gay de América Latina el pasado 29 de diciembre. Uruguay permite las uniones civiles y se esta moviendo para permitir las parejas del mismo sexo para adoptar. Argentina, Brasil, Ecuador y Colombia reconocen alguna forma de uniones civiles.

Para el movimiento de derechos civiles de los homosexuales, la ley de México D.F. fue el resultado de 30 años de activismo. La Sra. Cervantes, de 44 años escritora de ficción, y la Sra. Alfarache, de 50 años, una antropóloga que trabaja en temas de los derechos de mujeres, ha podido llevar a su hija hacia el ambiente liberal de la minoría de la clase educada en universidades de la capital. Las parejas de clase obrera o ésos fuera de la ciudad tienen muchas más barreras, dicen ellas.
Varios miembros de la familia de Sra. Cervantes son católicos conservadores que luchan por reconciliar su fe con la incómoda aceptación de su familia. "Una vez que usted sabe que es lo que le aterra, en lo que usted cree se empieza a romper," dice la Sra. Cervantes.
Incluso en su enclave liberal, la pareja sostiene que a ellas y su hija se les deben garantizar sus derechos.

"Nuestras familias, nuestros médicos, los maestros — todos saben que hay dos madres," dijo la Sra. Alfarache, acariciando a Constanza. "Pero usted no puede dejar los derechos a la gente de buena voluntad. Deseamos el paquete completo, los derechos — y las responsabilidades".


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